Desarrollo de habilidades sociales

Las habilidades sociales son las habilidades que usamos todos los días para interactuar y comunicarnos con los demás. Incluyen la comunicación verbal y no verbal, como el habla, los gestos, la expresión facial y el lenguaje corporal. Una persona tiene fuertes habilidades sociales si tiene el conocimiento de cómo comportarse en situaciones sociales y entiende las reglas escritas e implícitas cuando se comunica con los demás. Los niños con un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno generalizado del desarrollo (no especificado) y Asperger tienen dificultades con las habilidades sociales.

Desde que la persona nace comienza su proceso de aprendizaje de habilidades sociales. Así, desde la curva de aprendizaje de habilidades sociales, primero, estas habilidades se expresan solo con gestos y vocalizaciones sonoras; luego, pasan por un proceso de aprendizaje por observación y repetición de gestos y comportamientos. Finalmente, aprender habilidades sociales implica comprender los sentimientos y emociones de otras personas (Figura 1).

Desarrollo de competencias sociales

¿Por qué son importantes las habilidades sociales?

Las habilidades sociales son vitales para permitir que un individuo tenga y mantenga interacciones positivas con los demás. Muchas de estas habilidades son cruciales para hacer y mantener amistades. Las interacciones sociales no siempre funcionan sin problemas y un individuo debe poder implementar estrategias apropiadas, como la resolución de conflictos cuando surgen dificultades en las interacciones. También es importante que las personas tengan ‘empatía’ (es decir, poder ponerse en el lugar de otra persona y reconocer sus sentimientos), ya que les permite responder de manera comprensiva y afectuosa a cómo se sienten los demás.

¿Cuáles son los componentes básicos necesarios para desarrollar habilidades sociales?

  • Atención y concentración: Esfuerzo sostenido para realizar actividades sin distracciones y ser capaz de mantener ese esfuerzo el tiempo suficiente para realizar la tarea.
  • Lenguaje receptivo (comprensión): Comprensión del lenguaje.
  • Lenguaje expresivo (uso): El uso del lenguaje a través del habla, señas o formas alternativas de comunicación para comunicar deseos, necesidades, pensamientos e ideas.
  • Habilidades lúdicas: participación voluntaria en actividades automotivadas que normalmente se asocian con el placer y el disfrute donde las actividades pueden estar, pero no necesariamente, orientadas a objetivos.
  • Habilidades previas al lenguaje: las formas en que nos comunicamos sin usar palabras e incluyen cosas como gestos, expresiones faciales, imitación, atención conjunta y contacto visual.
  • Autorregulación: La capacidad de obtener, mantener y cambiar el nivel de emoción, comportamiento, atención y actividad apropiado para una tarea o situación de una manera socialmente aceptable.
  • Funcionamiento ejecutivo: Razonamiento de orden superior y habilidades de pensamiento.

¿Por qué  buscar terapia en caso de dificultades con las habilidades sociales de un niño?

La intervención terapéutica para ayudar a un niño con dificultades en las habilidades sociales es importante para:

  • El adecuado relacionamiento con los demás durante el juego, la conversación y las interacciones.
  • El desarrollo de amistades en la escuela y la participación en actividades extraescolares (p. ej., practicar deportes, asistir a un grupo como los Scouts).
  • El adecuado comportamiento  durante las interacciones con personas conocidas (p. ej., padres, hermanos, docentes, amigos de la familia) y personas desconocidas (p. ej., adultos y niños con los que puede necesitar relacionarse durante las excursiones y cuando visite lugares, como un parque o piscina).
  • La toma de conciencia de  las normas sociales y a dominio de las habilidades sociales específicas (por ejemplo, tomar turnos en una conversación, usar el contacto visual apropiado, razonamiento verbal, comprender el lenguaje figurativo).

No obstante, los estudiantes con algún tipo de discapacidad podrían interactuar de manera inapropiada, al no poder controlar sus impulsos físicos o verbales y ser aislados socialmente por sus compañeros. Por ejemplo, estos estudiantes pueden gritar respuestas, sin ser llamados o sin darse cuenta decir algo irreflexivo o grosero a un compañero de clase. Por tanto, podría darse la situación que si bien estos estudiantes están físicamente presentes e incluidos en el aula, no se puede decir que están completamente incluidos, si no son capaces de interactuar adecuadamente. Por tanto, en muchos casos, podría requerirse de una enseñanza explícita sobre cómo interactuar y comunicarse con los demás, ya que estas habilidades no son algo natural para ellos.

Publicado: 7 de julio de 2021

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